Entrevista a Kyne
El panorama musical de la ciudad condal no sería el mismo sin Kyne como una de sus máximos exponentes. La artista barcelonesa representa la frescura y la pasión de la nueva generación por el R&B y el hip-hop noventero. Si pensamos en una artista con un registro amplio y carisma para conectar con cualquier público, el primer nombre que nos viene a la cabeza es el de ella. Así que, hemos aprovechado su último lanzamiento, ‘That’s what you thought’, para hablar con esta pedazo de artista y que nos cuente que le depara este 2020.
¿Quién es realmente Kyne?
Pues Kyne es una tía muy natural, que se define en cosas muy básicas como la fuerza del amor, de los sentimientos, en rebeldías internas o… siempre con el tema de la cuestión de la vida y de por qué estamos aquí. Osea que como tal, definiría a Kyne como un ser traído para remover, vamos a decirlo así.
Kyne no es pretensión, sino al contrario, entiendo que es el pretender que haya un criterio. Considero que soy una tía en la que me prima el corazón pero luego todo siempre me pasa por la cabeza y me mola mucho el análisis constante de todo.
Lo que hay es lo que es y lo que es es lo que hay, literalmente. No vengo para pretender nada y no me gustaría pretender ser lo que no soy. Entonces, procuro defender al máximo lo que uno es, y eso es Kyne, para mí, entre comillas.
Yo creo que mi bandera es la bandera de los sentimientos, de las emociones y de darle voz a eso, darle voz a la importancia que ellos tienen para mí. ¿No sé si me explico?
¿Cuándo y por qué te adentras en el mundo de la música?
En realidad me adentro desde pequeña, yo creo que por mi hermano. Él empezó siendo dj, con el mundo de la máquina. En la habitación de al lado le tenía pinchando todo el día y yo creo que por ahí fue cuando se integró a un nivel muy cognitivo, cero racional, cero consciente. Muy corporal, muy físico, bueno como que es algo que está ahí constantemente, con lo cual se convierte en mi normalidad. El chumba chumba, literalmente el chumba chumba, ósea el ritmo.
Coincidía con que en la tele también empezaban a haber programas donde ponían videoclips, ahí apareció el factor r&b y fue cuando empecé a discernir entre qué música me gustaba y cuál no y a tirar por la música negra. Estaban Craig David, Stacie Orico…, peña muy de los 2000, la cual hizo que me enamorara más en concreto de ese estilo.
A partir de ahí empecé a pedirle a mi hermano que me descargarse música. En ese sentido siempre ha estado muy presente. Tras probar en varias disciplinas, al final acabo en el hip hop y se ve que se me da relativamente bien. Empiezo a colgar vídeos en Facebook, a la gente le molan y poco a poco me voy metiendo en el mundo hasta que conozco a gente que se dedica a la música, me meto en bandas a ser cantante principal, cuando tenía 17.
Kyne nace en 2016 o finales de 2015, que sale un ‘Just A Live’ MPC CYPHER, con muchas otras chicas. Ese es el nacimiento de Kyne como tal y ahí realmente empieza mi proyecto, yo abandono todo lo otro y empieza mi etapa de “me quiero dedicar a esto seriamente”.
Cuéntanos tus fuentes de inspiración más allá de mal música
Me considero una persona muy sensible a la hora de inspirarme de muchas cosas, ya sea un sonido que hay por la calle, un artista que está cantando en un metro o alguien que está tocando en su casa y se oye por la ventana. Me inspiran muchísimas cosas del día a día, sí.
Empezaste cantando más soul, funk, nos acordamos del ‘Just A Live’, 2015, entre otros ¿cómo fue el salto a cantar en solitario y consolidarte en un estilo más cercano al R&B, hip hop?
La verdad es que han pasado muchas cosas, todo se ha puesto más serio. Incluso de por medio me tuve que operar de las cuerdas vocales. Después de ello empecé a ponerme muy en serio y fue cuando nacieron ‘Insha’alla’ y ‘Thanking’ … . Ahora estoy en un nuevo comienzo desde la seriedad, dentro de la industria, ahora todo tiene su trasfondo y sus documentos. Hemos pasado del mundo batallero al mundo profesional. Aunque ha sido orgánico, el cambio también ha sido bastante drástico y bestia.
Eres una de las artistas del panorama urbano nacional que “más siente” cuando canta, se nota al oír tu voz, en tus vídeos y, sobre todo, en tu directo. ¿Qué buscas transmitir cuando sales al escenario o cuando grabas?
Creo que es una expresión de mí. No pretendo ser de ninguna manera, pero resulta siendo la expresión de lo que yo siento o lo que yo he visto. Es un impacto emotivo, por eso siempre queda plasmado, ya sea un stories o un tema, sale de mí porque es una cosa que vivo y se nota que lo estoy viviendo. Si estoy contenta, estoy contenta, pero si estoy rayada estoy rayada y ya está. Me mola esa transparencia y dejo que fluya el lenguaje en todo lo que hago.
Lanzaste tu primera mixtape con tres temas en los que utilizaste 3 bases old school muy reconocibles. (‘On the Lookout’ de Kan Kick, ‘Who Am I’ de Dr. Dre para Snoop Dogg o ‘Music Makes the World Go ‘Round’) ¿Por qué esas 3 bases?
La idea inicial con esas canciones era crear un beat, pero ya sea por el ansia o las prisas vimos bien hacer una oda a grandes clásicos. Buscamos temas y esos encajaban perfectamente con las letras que había creado. Fue muy satisfactorio, ya que pillamos canciones que son Hip-hop y les metimos un estilo más r&b. Más que buscar el mismo sonido, quisimos proponer el nuestro. Se convirtió en el reto de lanzar tres grandes clásicos del hip hop, pero cantados.
¿Qué querías transmitir en 2016 con Indigo Child y qué quieres transmitir ahora con Collapse? ¿Cómo ha cambiado tu mensaje, cómo has evolucionado en estos tres últimos años? 3 años dan para mucho…
Indigo Child llevaba una imprenta muy revolucionaria y más polémico-social. En cambio, para todo lo siguiente me he juzgado menos a mí, he rajado menos y en cambio me he encontrado con temas amorosos, no solo de relaciones, por ejemplo ‘Insha’alla’ es para las madres. Hay muchas que se pueden aplicar a amistades, como a relaciones…
El hecho de que se llame Collapse surge del momento en el que estaba, con la operación y el parón que tuve que hacer por mi voz, estar rayada por la música y estar tiempo -un año- sin usar la voz. Fue un proceso arduo. Pero todo esto me llevó a hacer las canciones que estoy haciendo ahora. Al fin y al cabo, Collapse viene del colapso que sentía y del punto de partida que significó.
¿Forma ‘TAP’ parte del álbum? ¿Y ‘Girl,That’s What You Thought’ ?
No la considero, TAP fue algo que salió por mi cuenta. Cogí el tema original de NAV y decidí hacer una versión, con la misma métrica y todo, pero con mi voz. Me apetecía y lo hice. ‘Girl’ sí que forma parte.
En ‘TAP’ introduces el autotune, ¿cómo te has visto/escuchado? ¿repetirás?
Tengo que decir que ya lo había usado anteriormente. Pero sí que en esta canción se nota más. En esta canción me centré mucho más en la letra y menos en la voz. La gente me ha dicho que echaba de menos mi voz, imagino que les pareció un poco chocante. Por otro lado, a otros les encanta. Yo con esto también tanteo.
Tengo que decir que se utiliza el autotune mucho más de lo que la gente piensa, todo depende de la “cantidad” que le pongas. Si te encuentras con una toma que es la puta hostia pero no está perfectamente afinada, no la vas tirar y menos teniendo algo que te ayude a aprovecharla. Es una herramienta que está ahí y que puede utilizarse. Yo sé que no he coqueteado con el trap, aunque me identifico más con el r&b, pero me apetecía sacar algo así y, ¿por qué, no?
¿Ha habido mucho hater?
El comentario más gracioso para mí es uno que dice: «no cantes en catalán, hostia». Este me hace mucha gracia. Luego hay gente que comenta rayada: «estás desperdiciando tu voz». Yo entiendo a los que lo dicen, porque puede que echen de menos mi voz sin todo aquello, pero ¡si me apetece hacerlo! Pero bueno, yo solo he sacado 7 temas y eso representa una parte muy pequeña sobre mí como música, aún hay mucho por ver y por experimentar, que además a mí me gusta mucho.
En la entrada del clip ‘Thanking’ vimos 4 temas: ‘Insha Allah’, ‘Thanking’, ‘Lo Tengo Todo’ y ‘Pleasure’; lo que todos creíamos que iba ser Collapse, tu nueva mixtape, pero de repente, aparecen ‘Trapito’, ‘TAP’ y ahora ‘Girl’. ¿Puedes poner un poco de luz en este tema?
Collapse ha tenido esos adelantos hasta ahora, pero ahora saldrán unos 3 temas más y algún interludio… van a salir unas cuantas canciones en 2020, de las cuales hay dos clipazos que os van encantar. ‘TAP’ no forma parte, pero habrá temas muy chulos, ya veréis.
Al principio iba ser así, pero ha habido otros factores que han hecho que haya cambios. Había temas que ya estaban hechos y que podían guardarse, pero decidimos incorporarlos. Hay un tema muy boom bap, incluso.
¿Cómo surgió ‘Insha Allah’ y que significó par ti sacar un tema tan profundo y con una dedicatoria tan especial a las madres?
Yo estaba con Griffi escuchado beats y este me encantó, aunque también era un beat muy reto porque tiene partes muy mantra y yo estoy acostumbrada a beats que tienen un cambio armónico cada poco y que me aportan cierta musicalidad, tonos y melodías y esta, en cambio no me lo aportaba, teniendo que ser yo la que lleva la voz cantante.
Entonces, bueno, no recuerdo muy bien por qué, ni cómo surgió la palabra Insha’allah y la acabé relacionando con el concepto de la madre y lo sagrado. El beat como tal ya me inspiraba esa movida. Es bastante profundo, muy de mantra.
En ese caso dirigí yo el videoclip, junto a Iñaki (YoungBlood) y como con Dano siempre hubo muy buena relación desde el Sónar y demás, le ofrecimos colaborar. En realidad, ya pensaba en él porque es una persona que puede expresar muy bien ideas y conceptos. Así que, así nació, muy bien todo.
¿Qué tal fue trabajar con Dano? Él te dedicó unas palabras muy bonitas, ¿te gustaría dedicarle algo?
Por supuesto, él lo sabe que ya es mi hermano, hay cierta fraternidad desde el primer momento. Nosotros empezamos hablando antes y después nos conocimos en persona y ahí se confirmo una conexión y una sincronía de formas de ser. Además los dos somos muy cañeros, entonces siempre hemos tenido un diálogo muy divertido, los dos defendiendo lo nuestro, muy a fuego, pero sin embargo somos dos personas que razonamos aunque nos cueste.
Entonces, para mi siempre ha sido “tensamente” super divertido, y digo “tensamente” desde lo más sano, porque los dos hemos aprendido mucho de ambos y eso se queda para siempre. Aunque solo haya sido una canción, los dos hemos puesto mucho en ella y hemos dialogado mucho para hacerla, todo se ha podido hablar, ha habido mucha comunicación y aunque el debate haya sido costoso, la capacidad para llevarlo a cabo ha sido asombrosa y eso es con lo que me quedo.
Y dedicatoria, darle las gracias porque me da mucha luz que una persona como él crea tanto en mí como me ha demostrado.
Queremos exponerte un tema que nos parece bastante interesante y preocupante hoy en día: la fugacidad. La velocidad a la que salen y a la que se olvidan, en este caso, los temas, los vídeos, etc. ¿Qué opinión te merece?¿A qué nivel deja eso el valor del trabajo?
Para mí hay un punto muy decadente y muy triste y tiene que ver no con la velocidad, sino con la cantidad. Todo ayuda a que todo esto sea mucho más superfluo. Es muy triste.
Pero la parte positiva y lo que me recalca todo esto, es que lo importante está en el proceso. Considero estar bastante aislada de todo ello, le hago caso en el sentido de no parar y estar cada día intentando sacar cosas adelante, pero tampoco puedes obsesionarte con ello porque le restarías importancia a ese proceso. Yo una vez que saco una canción es como si hubiera parido.
No sé si nunca se ha llegado a valorar realmente, porque cuando tu vas al cine a ver una película no piensas en todo lo que ha sucedido detrás. Entonces lo veo como un proceso casi natural. Aunque sí que es verdad que ahora se ha ido todo un poco.
También vibro mucho con que somos seres cambiantes y que hay que experimentar mucho y crecer. A mí me pasa incluso que hay temas de los primeros que hice que ahora quizá no me apetece cantar en un concierto. Entonces, la fugacidad parece un poco triste, pero parece ser el curso natural. Aprieta un poco la soga porque a veces parece que los artistas tengamos que ser como churreros, hay que tratar las cosas con más cariño.
Al final para mí lo importante es el día a día y las canciones buenas perduran en el tiempo. También hay un filtro natural, sé que la gente se acordará de mis temas.
No solo pones la voz en tus vídeos, sino que también trabajas en la dirección, las letras, tocas básicamente todos los palos detrás y delante de las cámaras, ¿de dónde sale tanta creatividad y tanta energía? ¿Alguna vez has pensado dedicarte a otra disciplina artística que no sea la música en sí?
Yo empecé el bachiller gráfico-plástico, por lo que ya toqué en su día algo de diseño y demás. Me considero arista en general y según donde te desarrolles cogerás unas aptitudes o otras, pero es que a mí me gusta estar encima de lo que hago en general. Me gusta que mi sello quede en cada proceso de lo que hago, quizás entre eso y que muchas veces he currado con gente con la que no he quedado contenta y he dicho: “pues para hacer esto, lo hago yo”.
Soy una tía batallera y echada pa’alante, creo que con ganas y fe las cosas salen bien. Defiendo lo que hago aunque sea imperfecto, porque en este mundo se supone que todo tiene que ser perfecto. También sé que si lo que estoy haciendo es un cuadro, delego y sigo aprendiendo.
Como comentábamos anteriormente, haces muchas más cosas además de cantar, también te encargas de los estilismos en tus clips, ¿te gusta la moda? ¿Cómo ves toda la influencia que la música está teniendo en la moda y a la inversa?
Me parece que es interesante a nivel cultural y artístico el hecho de que se mezclen disciplinas, toda la sinergia me fascina. Luego creo que tiene el handicap que es esa parte esclava y antinatural.
Si todo este movimiento se llevara más relajado, estaría más en él. La parte de abuso monetario y consumo no me gusta. En cambio, la parte más humana de encontrar a alguien que te gusta por un motivo y que luego lo veas desarrollándose en otros, eso sí.
Es un arma de doble filo. Ante todo me parece más importante la música que hago, que no como vista.
Pudimos disfrutar de tus actuaciones en LOOM, Nalgas, Espai Zowie, la Shopping Night de Barcelona, donde te vimos por primera vez actuar. En todas tus actuaciones conectaste muchísimo con el público (nos encantó). ¿Cómo es la experiencia de estar frente a tanta gente?¿Dónde te sientes más cómoda: frente al público o en el estudio creando?
Uff, yo veo que la gente me recibe muy bien y me siento muy agradecida. La gente ve lo que tengo y lo que traigo conmigo, lo visualizan y lo disfrutan, que es lo que pretendo.
Son viajes diferentes, ambos introspectivos. Uno que es hacia fuera, en el escenario. Es algo especial, como un éxtasis, algo muy comparable a ir drogado, porque estás como en una inconsciencia, pero a la vez estás focused y centrado en tu cuerpo y tu voz. Además, yo soy de cantar y me gusta hacer las cosas de cierta manera.
El otro es un viaje más hacia dentro, en el cual no te juzgas y hay mucha más consciencia. No estás al tanto de lo demás. No es un viaje tanto de “droga”, sino que te vas de excursión contigo mismo. Es tu laboratorio. Das por hecho que estás loca por algo y estás ahí tu sola haciendo eso. Últimamente, además, estoy trabajando sola y he visto que, aunque soy muy social, a la hora de trabajar es como mejor me sale, yo conmigo misma. Luego claro que mola que haya otros cerebros dándote sus impresiones, eso sí.
Entonces, me flipan las dos partes. Aunque puedan parecer contrarias, me encantan ambas. Hasta hace poco, podría haberte dicho que prefería la parte de quedarme en casa, pero con los últimos bolos y demás le veo mucho potencial y tengo muy buenas sensaciones.
El año pasado inauguramos nuestro canal de Spotify con dos listas que vamos completando con las canciones que escogen nuestros invitados a ‘THE CLUB’ y con nuestros descubrimientos semanales en Tumbando ‘THE CLUB’. Dinos dos canciones tuyas y dos canciones que te gusten de este 2019 para nuestras listas ‘ÍNDICA’ y ‘SATIVA’.
ÍNDICA
SATIVA
No olvides que ya puedes disfrutar de todo el material de Kyne a través de su perfil en Spotify:
Entrevista a Kyne (@imkyne)
Outfits cortesía de Zer Collection (@zercollection)
Fotografía por Javier Fernández (@jay_d.ntrn)
Dirección de arte por Javier Fernández (@jay_d.ntrn)
Estilismos por Tasius Clay (@tasiusclay) & Laura Prous (@lauraprous)
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