Entrevista a ZER Collection: Ane y Nuria

Tan solo un artículo no era suficiente para dar a conocer una marca con tanta proyección y tanto trasfondo como ZER Collection, una firma que rompe las barreras de la moda «tradicional», dirigida por dos mujeres que tienen las ideas muy claras y el nivel suficiente para llegar donde se planteen.

Innovación, kilómetro cero y sostenibilidad son tres de los términos que mejor definen a ZER Collection. La firma barcelonesa no solo destaca por su modelo de fabricación digital basado en la impresión 3D y en la bordadora industrial, sino también por su producción responsable con el medio ambiente y sus trabajadores.

Por este motivo, decidimos volver a contactar con ellas para hacerles una entrevista en exclusiva y, así, poder conocerlas más en profundidad, tanto a ellas como al gran proyecto que se traen entre manos. Sin más dilación, desde Barcelona, Ane Castro y Nuria Costa se suben a la palestra de ‘THE CLUB’.

Para alguien que aún no conoce ZER Collection, ¿cómo os definiríais?

Nosotras solemos decir que es la marca del futuro que puedes vestir hoy. Intentamos, a través de las técnicas que utilizamos, acercar a la gente una moda futurista, atrevida y funcional.

¿Qué significa ZER para vosotras y cómo se han juntado vuestros caminos? 

ZER es como un hijo, para nosotras es lo más importante. Empezó como proyecto final de carrera. Viajamos a Holanda juntas a hacer las prácticas y dijimos: ¿por qué no hacer el proyecto en común y así hacerlo más grande? y así fue. Al final presentamos el proyecto en varias plataformas y fue cuando ganamos el Samsung EGO MBFWM donde pensamos: si confían ellos en nosotros, ¿no vamos a confiar nosotras? Ahora nos ocupa todo el tiempo del día. Es muy emocionante.

Últimamente estamos súper activas porque estamos haciendo la colección comercial y ha coincidido con cantidad de workshops. Además, hay que hacer que la gente se adapte. Queremos que el público lo entienda, lo vea y sepa cómo funciona.

De todas las vertientes que tiene el mundo de la moda, habéis escogido un camino difícil y aun con mucho por descubrir, ¿A qué se debe esta decisión? ¿Alguna vez habéis pensado en virar hacia otra rama?

Yo creo que todo diseñador, a lo largo de su carrera se plantea, ¿qué quiero aportar a la sociedad? y Nuria y yo no teníamos muy claro que la moda fuera nuestro camino, necesitábamos algo más.

Es verdad que el tema materiales siempre nos había llamado la atención, nos informábamos de tejidos más funcionales que tuvieran algo y que fueran más allá del hecho de vestirnos. Ahí fue cuando nos adentramos en el mundo del textil y la innovación.  Cuando fuimos a Holanda, intentamos buscar un centro de innovación donde pudiésemos desarrollar toda esta parte. Allí descubrimos aquello que nos faltaba porque, al final, en la moda existe una capa más superficial y nosotras buscamos algo más.

Por ahora, no pensamos dirigirnos en otra dirección. Además, vamos a lanzar en breve nuestra primera colección a la venta. Nos ha costado mucho llegar a los plazos de impresión, también estamos intentando familiarizar al público con el producto. Hasta ahora solo habíamos sacado prendas para pasarela y cuesta mucho adaptar productos para la venta, habituarlos, reducir costes también…

La moda sostenible significa ir un paso más allá en el uso de materiales, formas de producción, etc. ¿Está surgiendo un nuevo concepto de ver, entender y consumir la moda?

Yo creo que sí, porque al principio cuando le hablabas a la gente de moda sostenible se imaginaba algodón, lino y poco más, sin tintes ni nada. Al final en una camiseta de algodón sostenible se gastan 2000 litros de agua para hacerse, ¿qué sostenibilidad tiene? Ese es un debate que tenemos a menudo. Tenemos muy en cuenta los materiales que elegimos y cómo se hacen.

Nosotras lo que queremos conseguir es digitalizar todos los patrones y solo producir el tejido necesario, una técnica que te permite la impresión 3D. La idea futura es que cuando no quieras utilizar más la prenda, nos la puedas devolver, recreemos el material y consigamos un nuevo filamento para reutilizarlo en otra prenda. Al principio pensamos: «esta es una idea utópica que nosotras tenemos», pero luego hablamos con muchos proveedores y bueno… a ver qué se puede conseguir.

Después está el tema de la producción, nosotras estamos intentando producir todo aquí en Barcelona, Mataró, Sabadell y, el más lejano, en Valencia. Creo que es lo mejor que hemos hecho, hay muchas personas que no valoran la producción aquí y nosotras la preferimos porque es más cercana y la tenemos más controlada. Nos podemos encontrar dentro de lo que se conoce como slow fashion, aunque es más complicado.

También hay campos donde nos gustaría entrar pero que no podemos ni por tiempo, ni por precios. Nuestro objetivo es ir mejorando e ir siendo cada vez más sostenibles. Siempre se puede mejorar.

¿Con cuántos profesionales contáis en vuestras colecciones? Desde la creación del concepto hasta la producción, que suponemos que debe ser la parte más compleja en vuestro caso.

Ahora estamos haciendo el muestrario y el siguiente paso es la venta. En el equipo estamos Nuria y yo (Ane), ahora hemos añadido una chica de prácticas, que también es diseñadora de moda, y también contamos con un perfil que acaba de entrar que lleva toda la parte de empresa. Por otro lado hay prendas que nos confeccionan, algunos bordados…

Toda la investigación la hacemos nosotras con una Sigma, que es uno de nuestros partners. Acabamos de salir de la carrera y tampoco tenemos una agenda de contactos muy amplia, con el tiempo mejoraremos.

Además, aquí en Barcelona tampoco hay mucha gente que se esté dedicando a esto, entonces se hace más complicado, antes no sabíamos a quién acudir.

En el primer artículo que publicamos de ZER Collection, comentáis vuestra idea futura de un proceso 100% sostenible en vuestras prendas ¿Queda mucho para que se haga realidad vuestra idea? ¿Con qué materiales estáis trabajando ahora?

Todos los materiales con los que trabajamos los estamos intentando llevar a ese mismo punto (la sostenibilidad). Nuestros productores de Valencia están trabajando ahora con un nuevo material similar al poliéster. También, cuando empezamos era más difícil encontrar impresoras grandes y cuando estuvimos en Holanda las encontramos…

Todo lo que pensamos parecía muy lejano, pero poco a poco lo hemos ido consiguiendo. En cosa de 2 años hemos encontrado a las personas adecuadas con las que caminamos hacia el mismo fin.

En esta primera colección hemos utilizado la impresión 3D sobre tejidos, para que no tenga contacto directo con el cuerpo, aunque el material con el que estamos trabajando ahora (FilaFlex) está bastante conseguido. Es elástico y no es desagradable al tacto aunque aún puede mejorar.

Lo bueno es que también la impresión 3D está evolucionando mucho y eso nos ayudará a conseguirlo antes.

A finales de febrero acudisteis al MWC, ¿Qué tal fue la acogida en el 4YFN? ¿Cómo veis el panorama de las startups a nivel nacional? ¿Os encontrasteis a la competencia? ¿Notáis que está habiendo un aumento en vuestro ámbito, firmas de moda que apuestan por “la moda del futuro”?

La experiencia fue muy buena, tuvimos la oportunidad de hablar allí por haber ganado el Investor Day de la 080, que premian a la mejor startup innovadora con relación a la moda. La experiencia estuvo super bien, tuvimos un speech de 5 minutos y había inversores, otros emprendedores… Está muy bien porque es un espacio donde hay muy buenas energías, todo el mundo está luchando por su proyecto… Es una plataforma muy coherente y una oportunidad muy buena.

En Barcelona hay muchísimas startups, lo que significa muchísima competencia. Aunque de nuestro sector en concreto no y, bueno, eso también es un problema. Si eres el primero, tienes que allanar el campo, pero aún no hay muchos canales. Tenemos que intentar explotar ese factor.

Al final todas las firmas de nuestro sector están empezando ahora, en Europa hay más investigación que en España, eso sí. Sabemos que hay una firma española que se dedica a los complementos, luego hay una firma israelí que fue la primera en comercializar prendas en impresión 3D, pero no hay mucho más. Ellos acaban de lanzar la primera bomber hecha en 3D.

¿Cuáles son vuestros referentes dentro del mundo de la moda?

Nosotras no somos muy «moda», somos más de investigación, por así decirlo. Nos inspira mucho una chica holandesa que hace escultura, también miramos muchos diseñadores de producto, diseñadores funcionales, arquitectura… Nos movemos en muchos ámbitos.

Sí que hay diseñadores con los que podemos encajar nuestra estética, diseñadores que trabajan ropa más urbana o deportiva, como Yohji Yamamoto o Alexander Wang… Quizá líneas más asiáticas.

¿Cómo definiríais vuestro estilo?

Solemos decir que somos minimalistas, urbanas, funcionales y futuristas. No somos de utilizar un colorido increíble, pero si tenemos ese punto futurista y atrevido.

Antes, teníamos la impresión de que era necesario identificar nuestro estilo, pero pronto nos dijeron que saltaba a la vista con las prendas, aunque nosotras no éramos tan conscientes de ello. Teníamos y tenemos una identidad muy marcada juntas, de la cual no éramos conscientes.

Hemos visto que la impresión 3D es una de las técnicas que utilizáis más disruptivas y que más sorprenden al consumidor, pero sabemos que no es la única. ¿Con qué técnicas relacionadas con la industria 4.0 estáis trabajando o investigando en vuestras colecciones?

Primero de todo, trabajamos con la cortadora láser, aunque todo vino cuando empezamos a trabajar con un escáner corporal y de la idea de poder escanear nuestro cuerpo y adaptar materiales. Vemos el escáner como algo muy importante par el futuro. Después la impresión 3D, que nos permite trasladar las ideas y desplegar los patrones. Luego el bordado, que fue otra línea de investigación que empezó con el bordado industrial, parece aburrido pero cuando empezamos a utilizar diferentes hilos nos dimos cuenta de su utilidad. Ahora podemos bordar hilo de cobre, por ejemplo, que te permite hacer estructuras sin tener ninguna base. Este hilo también es reciclable.

Los resultados nos han gustado mucho y por eso estamos utilizando estos, aunque no nos cerramos puertas, nos gusta investigar y probar.

Nos comentasteis que habíais ido a Amsterdam para realizar la investigación de materiales. ¿En qué consistió el viaje y qué tipo de materiales os habéis traído de vuelta?

Tuvimos la oportunidad de poder irnos a investigar tejidos, nos buscamos la vida con las prácticas y nos apañamos para irnos a Eindhoven, donde fuimos a un laboratorio en el cual nosotras éramos las profesoras de moda, ya que ellos no tenían a nadie que patronara y al final era un win-win. Nosotras les dábamos conceptos de moda y patronaje y ellos nos daban la parte de investigación. Aprendimos un montón.

Vosotras utilizáis la impresión 3D y otras técnicas disruptivas, hace unas semanas hicimos una entrevista a Z1, que utiliza el termosellado y el imantado en sus prendas, ¿creéis que la obsolescencia de la «puntada e hilo» está al caer?

Yo creo que se tienen que ir mezclando, al final mucha gente se imagina la impresión 3D como un laboratorio del futuro pero realmente es más manual de lo que te acabas de imaginar. Esta guay combinar las diferentes técnicas. Hay muchas piezas que tienen que ir cosidas a mano.

Es verdad que hay innovaciones muy útiles, el termosellado, por ejemplo, nos gusta mucho y acompaña mucho a una estética. Creemos que cada técnica tiene sus características. Una chaqueta americana, por ejemplo, tiene su técnica, no se podría hacer mejor de otra forma que la tradicional. O los libros, cada vez hay menos, pero hay gente que no renuncia a ellos y prefiere lo «clásico».

El mundo de la moda y de la música estrecha lazos cada vez más fuertes, hasta el punto de que la vestimenta ha tomado muchísima relevancia en videoclips, portadas, etc. ¿Veis la música como una buena plataforma de difusión para vuestra marca?

Sí, justamente hemos colaborado con algún artista. Hemos vestido a Brisa Fenoy, por ejemplo. También participamos en el Llum Barcelona. A nosotras nos encanta conocer gente y colaborar. De hecho tenemos buenos recuerdos de la universidad de Holanda donde había muchísimos proyectos colaborativos, casi no había proyectos de una persona sola. La cultura, la música, el arte, la arquitectura… todo está relacionado y creemos que cuanta más gente trabaje y participe más grande se puede hacer. Es otra forma de pensar.  

Tras conquistar la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid el pasado año, ¿dónde os gustaría presentar vuestra próxima colección? ¿Alguna pasarela fetiche?

Por gustos, nos encantaría que fuera en París, nuestro gran sueño es ese. Aunque pensamos que el tema pasarelas, bueno, creemos que puede ser diferente. Creemos que conceptualmente puede cambiar y que no sea solo «desfilar», que tampoco se mantengan los estándares de belleza… La sociedad tiene que evolucionar también en eso. Pero, pensamos en París y se nos ponen los ojos como platos.

También es verdad que sabemos que nuestra estética encaja un poco más en pasarelas de Asia, también nos encantaría Japón… París puede que sea un poco más tradicional.

Teniendo en cuenta que muchas de las técnicas que utilizáis en vuestra investigación y fabricación están relacionadas con la industria 4.0. ¿Habéis planteado utilizar otro tipo de tecnologías relacionadas con la transformación digital en vuestros lanzamientos, presentaciones o desfiles, como la realidad aumentada?

Es algo que siempre pensamos, nuestro presupuesto no llega a todo lo que nos gustaría, en el 4YFN vimos muchas cosas que nos encantaban, como los armarios interactivos. Otra cosa que nos apasiona es el poder trabajar sobre el cuerpo de cada persona en concreto y abandonar las clásicas tallas S, M o L, pero nos está costando mucho llevarlo a cabo.

A nosotros nos encantaría colaborar con gente que hiciera realidad virtual, ¡imaginaros un desfile así! Nos acordamos del desfile de McQueen con Kate Moss en holograma, por ejemplo, fue una pasada. Molaría un montón unir fuerzas con gente de ese ámbito y hacer cosas muy heavys.

Cuatro de vuestros diseñadores/firmas preferidas.

Yohji Yamamoto, Alexander Wang, Iris van Herpen y Aitor Throup, aunque hay más. Podemos decir que, tecnológicamente Iris, funcionalmente Throup y la estética final de Alexander Wang. Hay muchísimas marcas que admiramos.

EDITORIAL ZER COLLECTION

Ropa: ZER Collection 
Fotografía: Cristina Rey
Estilismo: Garazi Cortazar
Maquillaje: Maria Quintas

www.zercollection.com


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